miércoles, 10 de octubre de 2012

Mora

En una CÁLIDÍSIMA noche de verano de 2007 llegó a mi vida mi encantadora manta lame-caras. Y pozo sin fondo.

Os lo explicaré mejor...
Cuando yo era pequeña (y no tan pequeña) siempre me empeñé en tener un perro, y lo pedía cuando veía una estrella fugaz, cuando soplaba las velas en mi cumpleaños, cuando estrenaba ropa, cuando... Total, que por tanto pedir, tengo dos. El primero, Kaiet (o Satanás para otros) es un podenco ibicenco bipolar y epiléptico, pero no voy a centrarme en él ahora, sino en su compañera.
Como decía, en una noche de julio de 2007 mi madre fue a la Ronda Sur a pasear a Kaiet. Vio un cruce de labrador negro caminando por la calzada y poniéndose a dos patas en cada coche que aminoraba para no atropellarlo. Evidentemente, no llevaba collar ni nada. Mi madre sintió tanta pena que la silbó para llamar su atención y apartarla del peligro de los coches, y lo que consiguió fue que la siguiera a casa... para no irse nunca más. Me llamó al llegar al portal de casa para que bajara comida al pobre animal que estaba famélico, y tenía una cara adorable, a pesar de ser belfa. El rabo lo tiene maltrecho, cualquiera sabe la de bestialidades que le harían sus anteriores dueños. (Hasta tal punto que una vez, mientras mi padre se disponía a ponerse el pijama, se quitó el cinturón y el can se encogió en el suelo y se orinó de miedo). Nada más llegar abajo se me subió en el regazo y no pensé en  más opción que llamarla MORA.
Decidimos quedárnosla "provisionalmente" (JAJAJAJA, qué ilusas) hasta que encontráramos alguien que la quisiera... pero la perra-que-se-ladraba-a-sí-misma-en-el-espejo era tan encantadora que no dejamos que se marchara.

La primera noche la hicimos dormir en la azotea... pero cuando subimos a la mañana siguiente, estaba encaramada al tejado. Todavía no entendemos cómo... Por aquel entonces estaba delgadísima, como he dicho, y pude cogerla y salvarla cual súperheroe, pero ahora está gorda, y si te pisa te puede partir un dedo del pie facilmente.
Es sociable y se hace amiga de todo el mundo. Menos de los gatos. Y de los pájaros, se ha comido alguno que otro...

En Semana Santa cogió una infección en el útero y tuvimos que operarla de urgencia. Es tan adorablemente torpe que con la campana que le pusieron para no lamerse los puntos se iba chocando con todos los muebles y puertas de la casa. Si nos oía reírnos de ella, solo movía el rabo caminando hacia nosotros para que la hiciéramos carantoñas. "Soy torpe, pero me quieres de todas formas".

Cuando comemos, se tumba en el sillón con carita de buena (no tiene otra) y nos mira para que le demos algo. Cuando se lo lanzas al vuelo y lo coge, bien, pero si se cae al suelo, se queda mirando al trozo de comida, como si ella fuera un Jedi y con el poder de la fuerza consiguiera que el alimento se eleve hasta su boca. Lo único que consigue es que Kaiet se lo robe. Así de vaga es mi niña.

En las noches de invierno que paso en Talavera, duerme en mi cama. Podría decir que a mis pies, pero siempre se va a la cama antes que yo y me la encuentro con la cabeza en la almohada. y hay que ser culturista para moverla, así que a veces me conformo con que no me ronque en la cara y duerma junto a mis piernas.
Cuando yo no estoy, mi puerta está cerrada y la niña se entristece (según mi madre) porque significa que no estoy y que no puede dormir conmigo.

En verano, no necesitamos darnos calor humano-perruno, y duerme en el salón.
Pero la última noche antes de venir a Islandia esta vez, decidió arriesgarse y subirse a mi cama. Esta vez me esperó, y hasta que no me dispuse a irme a la cama, no se fue ella tampoco. Se colocó en su sitio y estuvo toda la noche conmigo.
Como si sintiera que me iba a ir y que no volvería a dormir en "nuestra" cama en mucho tiempo.
Como si se estuviera despidiendo.

Y ahora la echo tanto de menos...

jueves, 14 de junio de 2012

El señor que se compró un sujetador

Jopetus, hace tanto que no publico que los de blogger han cambiado el sistema y yo no me encontraba. :S

Hoy mi entrada se produce debido a dos motivos:
1.- Aída ha publicado en su blog, y me ha dado envida. Puesto que estamos en exámenes, me he dispuesto a ello.
2.- Ayer le iba contando una historieta a Marta y me dijo "ESTO es lo que tienes que contar en tu blog". Me sentí un poco mal, porque confirmó mi hipótesis de que soy una persona bastante aburrida, pero por lo visto le gustó el hecho de que la historia se resumiera en "tuve que ayudar a un señor mayor a comprarse un sujetador".

Sucedió así: yo estaba pateándome la calle Carrera de San Francisco cuesta arriba y cuesta abajo buscando un lugar dónde vendieran cromos de Los Vengadores. (Culpa de Marta y Nono, también). Entré en un establecimiento "oriental" y fui a preguntarle al señor que lo regenta, pero se me adelantó un señor. Con señor me refiero a SEÑOR. Señor jubilado, de los que van a ver obras porque no tienen nada mejor que hacer, bien vestido, con estilo y aseado. Unos 70 años. Le dice al chino:
"Mira, que es que tengo una fiesta"
Y el chino se defiende con un " NOOOO, NOOOOO" a lo que yo pensé que se refería que no le gustan las fiestas. El señor se dirigió a mí alegando "No sé cómo voy a explicárselo... (al chino) ES UNA FIESTA, TENGO QUE IR VESTIDO DE MUJER". El chino se reía, y ya. Frustrado el señor me dijo "Necesito comprar un sujetador" y yo se los señalé, pero él continuó "Ya, pero no sé qué talla coger. Mi mujer es muy estrecha de espaldas, esos no me valen, y yo no sé buscar". Yo cómo lo único que tenía que hacer era prepararme el examen de Poesía de los EEUU del día siguiente y sólo quería posponerlo me ofrecí a ayudarle. Sí, le ayudé.
Podéis imaginaros a un señor de unos 75 años contándome que se ha comprado unas medias de rejilla para disfrazarse de mujer, enseñándomelas, y probándose los sujetadores de la talla 105 delante de mí.


Si no fuera por estas pequeñas cosas...


Por éstas y por cosas como: "Paula, si te pintaras de azul, en lugar de Avatar, parecerías un pitufo". Y que me lo diga mi novio. Love is in the air... dicen.


Bueno, os dejo, que ya he hecho casito a Marta, y le dedico esta entrada a ella. =D

martes, 17 de abril de 2012

Re-publicación

No tengo nada especial, sólo comentar un detalle bastante cómico del que me he dado cuenta. Hoy, en algún comentario en facebook he hecho referencia a mi blog, lo que ha provocado que alguien me pidiera el enlace y lo que me ha conducido a releer varias entradas. Por ejemplo, ESTA:

http://nosecuantitascosasquecontar.blogspot.com.es/2010/09/asco-de-vida.html

Y os preguntaréis por qué. Os doy la respuesta rauda y fácilmente. Yo me merezco un máster en Traición a mis Propios Principios. JAJAJAJAJAJAJA. Está claro, no me soy fiel. A los demás sí, pero a mí misma no. Y los que me conocéis y sabéis algo sobre mi vida sentimental y personal, veréis que el punto número 2 hace referencia a mi estado actual. JAJAJAJAJA. Y también que me lo he pasado un poco por el... ombligo. JAJAJAJAJAJA. 
Y los que no lo sepáis, replanteaos el vínculo que nos une. (Mirada de mafiosa).

Sólo quería que os riérais de esta curiosidad igual que lo he hecho yo, que he terminado con dolor de abdominales de tanto reírme de mí misma y mi estupidez. Bueno, al menos he hecho algo de ejercicio.


Después de esta tontuna que quería compartir con vosotros, voy a hacer campaña:
VOTADME para ser quién dé el discurso de graduación de mi promoción :D (Los que podáis, claro). Y también os agradecería que votaséis por la posibilidad de hacerlo con Marta, porque va a ser genial. NO OS ARREPENTIRÉIS. Además ¡daremos galletas!

domingo, 5 de febrero de 2012

Vuelta a las aguas

Ajá, ajá, ajá. Era de preveer.
Estoy en época de exámenes, no estoy muy motivada para estudiar (por no decir NADA motivada) y además esta semana que mañana comenzamos tengo 4 exámenes, en 5 días. JajajajajaJAJAJAJAJAJAJA. Me desorino.
Como decía, era de preveer que me dispondría a publicar, porque ya sabéis que cuantas más cosas tengo que hacer, más cosas no relacionadas busco para evitar lo inevitable. Lo que pasa es que al final aguanto más bien poco, el remordimiento de conciencia me supera, y me siento desmotivada para estudiar, pero no me gustaría suspender, la verdad. (Aunque lo veo bastante negro, pero desde que no me dejan ser pesimista, no voy a decir nada más).

La razón que me trae aquí esta vez es que... VUELVO A LA COMPETICIÓN. Sí, señores, porque aunque creo que no lo había hecho oficial, dejé el waterpolo esta temporada. A estas alturas, lo agradezco bastante porque hubiesen sido muchas cosas y me hubiese visto saturadísima... pero debido a mi estado físico y mental, me he dado cuenta de que no puedo llevar esta vida sedentaria. No está hecha para mí.
En cierto modo, no es una vida tan inactiva, me muevo bastante, voy a clase, al trabajo... pero no es lo mismo. Necesito ese contacto con el agua, necesito el deporte. Una vez que una persona se acostumbra a llevar una vida de tanta actividad, cuando se la quitan, se siente en cierto modo vacía. Y eso me ha pasado a mí. No sólo eso, sino que me he dado cuenta de que me ayudaba a mantener mi equilibrio mental, y os lo digo de verdad. Me ayudaba a no sentirme tan agobiada, ni tan triste, a desahogarme en cierto modo.
La única diferencia es que no vuelvo a la competición en waterpolo; esta vez vuelvo a la competición de forma un poco más individual, regreso a mis verdaderos orígenes: a la natación. Sé que voy a echar de menos el ambiente de equipo, el juego en equipo, el compartir las sensaciones, las victorias, las derrotas... pero también formaré parte de un nuevo equipo y una nueva familia, que ya tengo muchas ganas de conocer. No será a nivel profesional, me federaré en la categoría Máster, que es para gente más ocupada y que se toma la competición más como afición que como profesión.
La razón no es otra que la misma persona que siempre me ha tenido inmersa en el mundo acuático: mi hermana. Ella sí ha seguido ahí, en ese mundo, y he decidido unirme a ella. Me ha dado un poco de envidia... y me he dado cuenta de que echo de menos los nervios antes de una competición, la constancia, el hábito y costumbre de entrenamiento... Esas pequeñas cosas.

Así que esto es todo lo que os cuento. A pesar de ser tan vaga como soy, por lo visto no puedo vivir sin un poco de ejercicio, y he tenido que volver al deporte que aborrecí por estar viendo durante tanto tiempo "una raya azul en el suelo".

Ya me dijeron una vez: "lo bueno siempre vuelve" y parece ser que es cierto.

jueves, 13 de octubre de 2011

Vuelta a casa, DEFINITIVA

Llevo más de 50 días en España, y aún parece que no es así. Todavía no me acostumbro a estar a 30ºC y a entender todas las conversaciones que transcurren en el autobús o metro. Y las entiendo todas porque aunque Madrid está lleno de turistas/estudiantes de intercambio, ya entiendo varios idiomas (aunque sea de forma encriptada) después del año que he pasado 'allí'.
Definición del término 'allí'. El país en el que he residido durante un año menos 20 días. (Porque fue un año EXACTO, por si no lo sabiáis). Lo denomino así porque desde que he llegado, no me he referido a Islandia por su  nombre, siempre ha sido eso, 'allí'. ¿Por qué? No lo sé. Puede que sea por pena, puede que sea por dolor. También puede ser porque visto desde otra perspectiva, aquí no se está tan mal, y ¿para que ponerse melancólicos a estas alturas? De todas formas, eso es lo que importa, los recuerdos que conservamos, y los reencuentros que nos esperan en los que también rememoraremos y reviviremos. Echo de menos a la gente, pero sé también que el hecho de extrañarlos representa que forman parte de mi vida, y es lo que de verdad me hace feliz; que sus caminos se hayan cruzado con el mío.
Os parecerá gracioso, pero el día de mi "despedida" fuimos a Bárbara. Y ya conocéis ese local de publicaciones anteriores. Al sitio ya acudieron estudiantes de intercambio recién llegados, y os puedo asegurar que en sus caras nos veía a nosotros mismos. Literal y metafóricamente. Traían la misma ilusión y el mismo miedo a lo desconocido. Traían aire fresco y las ganas que traímos nosotros. Pero es que, además, traían el estilo y la apariencia que nosotros llevamos,y os lo digo de verdad. Chico de ropa ancha, ojos claros, pelo corto y rasta... que quizás minutos después habló con la chica rubita y delgadita que había al lado suyo en la barra. Quizás la chica del pelo negro y corte recto, con estilo de vestir muy personal, se decidiera a dirigir la palabra al chico interesante que se paseaba por allí, o la chica de pelo rizado y largo se decidiera a unirse a ella a la hora de ponerse a tejer mientras toman café.Y no lo digo en sentido figurado: esos casos que suplían nuestros sitios e historias, los vi yo, allí, en Bárbara, siendo nosotros un año más tarde.

Recuerdo que, la última semana, todo era un conflicto de sentimientos: ganas locas de salir de aquella casa de desquiciados; ganas locas de quedarme y seguir donde había sido y era tan feliz; tristeza por marcharme y que se quedara todo atrás; alegría por volver a encontrarme con lo que me había visto irme dos veces en 12 meses; tristeza y miedo por no saber lo que me iba a encontrar al volver a casa...

La vuelta a casa fue acogedora. No quería volver a meterme en Talavera de la Reina (también conocida como Talabirria, Talamierda, Talavera de la Mierda) porque sabía que me iba a morir un poco de asco, y así fue bastante tiempo. Pero la misma noche del día 27 me reuní con TODAS mis amigas para celebrar un cumpleaños.
Claro que me daba muchísima pena volverme, por supuesto que he dejado allí cosas que valen muchísimo: recuerdos, paseos, calles, lugares, gente... Pero aquí también lo había dejado un año antes. Y a pesar de que no me acompañó mucho el ánimo durante el mes de septiembre, me sentía bien por estar en casa. Por ver a mis amigas, a mi familia, por no sentirme culpable de NO hacer NADA. Por tomarme un descanso, por caminar por calles mil veces recorridas, y por ir a sitios anteriormente frecuentados...y  no.
Porque después de un año, todo sigue igual, o eso pensé yo. Pero no es así. La gente ha cambiado, la ciudad ha cambiado, YO he cambiado. Los garitos recurridos, la gente con la que te juntas, la que conoces... En esencia, es lo mismo, pero hay algo nuevo. Y eso es lo que me ha hecho sentir bien.

Sin embargo, lo que más feliz me hizo fue venir a Madrid, ¡¡¡POR FIN!!! Madrid, aquí me tienes. Aquí estoy, para conocerte más y mejor, para de verdad sentirme como en casa; para volver a ver caras que antes de irme, no significaban nada, y ahora son mucho. Y, sobre todo, por quiénes significaban mucho un año atrás y ahora siguen ahí, y siempre lo han estado, incluso en la distancia.

Y porque ahora, de vuelta a casa, es lo que importa: que un año no ha dañado las cosas que más me importaban y ha conseguido hacer desaparecer los demonios que más daño me hacían.
La distancia no daña lo que te hace feliz ni lo que tiene valor para tí si cuidas de ello, y eso os lo aseguro ya desde aquí.

¡Y quién sabe si podré volver a asegurarlo otra vez desde allí!

viernes, 19 de agosto de 2011

Combustión espontánea

Venga, que hoy toca insultar un poco.
Por si no lo sabéis estoy ya muy harta de este trabajo y de esta casa: el jefe es un alcohólico que pasa de todo y bebe por lo menos 1,5 litros de cerveza desde la cena hasta que se acuesta. TODOS LOS DÍAS. La jefa es una señora bipolar que se levanta de malísimo humor pero me da la tarde libre para luego no dejarme ayudarla en algunas tareas y aprovecharlo posteriormente para echármelo en cara. La niña: típica niña de 12 años en edad del pavo que no le sale de las narices hablar inglés, porque ella "habla islandés" y que quiere hacerme todo el lío siempre saltándose a la torera lo que le digo. Además tiene celos de que su hermano me quiera, porque el crío de 7 años es el único que es más o menos normal. Y tampoco, porque tiene 7 años y porque un par de galletazos no le venían mal (ni a la niña tampoco), que como decimos Lucía y yo: "no soy de pegar, pero un golpe a tiempo quita mucha tontería".
Pues eso, que me queda poco ya, pero parece que esta semana que me queda me la van a tener amargadiiiita y que no se va a terminar NUNCA. Que estoy deseando de irme de este maldito sitio, que parece una cárcel, y que esta gente está loca y esta mujer es insoportable. Como dijo la gran Alaska, "una y no más Santo Tomás". Yo de esto no vuelvo a trabajar. Quizás sea esta mujer, que va de jefa súper guay y lo que hace es leer el periódico en lo que yo hago de Cenicienta y limpio toda la Guesthouse y la casa todos los días, y se queja de que si el crío se va con sus amigos con la bici yo me quede en mi habitación. Si quieres, te leo las noticias que no te has leido en internet, no te fastidia.Ya me decía que era un trabajo muy de Cenicienta, limpiar mucho y tal, pero se lo ha currado para hacer que asi sea, en serio.

Que no os penséis que porque esta situación me tiene la vida amargada estoy odiando todo. Pues no. Porque hay gente que ha hecho de este verano un verano genial, gente nueva que he conocido y que de verdad han hecho que mereciera la pena quedarme a pringar con toda esta mierda. Si no fuera por los respiros que me concedían los fines de semana y días libres y que he compartido con esta gente, no hubiese llegado hasta aquí ni por asomo. Y que si por mi fuera, no me iría de aquí y me quedaría con ellos, porque Islandia me encanta y querría vivir aquí. Pero necesito un respiro y salir de esta cárcel, porque me está mermando la moral y la estabilidad mental (si es que tenía alguna).

Tengo que reconocer que esta mujer también ha tenido sus buenos gestos conmigo, pero como estoy tan quemadísima ahora mismo no me apetece reconocérselos y se acabó.

Buenas noches espero tengáis. Y si podéis matar a alguien por mí, mejor. O solo atacar y descargar adrenalina. Y si es de las JMJ esas, mejor todavía. Otro tema que también me está tocando las narices sobremanera, por cierto.

P.D: He tenido que releer el texto y cambiar expresiones porque las palabras "puto", "puñetero", "ostia" y sucedáneos salían demasiados y no es digno de una filóloga. Así que si queda muy cutre y puritano, lo siento, pero OS JODÉIS. =)

domingo, 14 de agosto de 2011

Plurilingüismo

Duele un montón que los niños de este país hablen inglés mejor que yo habiendo estudiado (bueno, estando a un año de terminar) filología inglesa. Duele, y mucho.
Hoy era la fiesta del barrio (Skerjafjörður) y el vecindario había organizado un encuentro por la noche para hacer barbacoas y beber algo en una tienda de 80 metros cuadrados y además habían puesto un castillo flotante para los críos. Evidentemente, me ha tocado ir con el niño del que cuido, pero como yo (desgraciadamente) no podía hacer uso del castillo flotante, he tenido que quedarme sentada en el suelo como todos los niños se lo pasaban en grande. Me he sentido viejuna, he de reconocerlo.

He debido de dar pena a una niña negrita muy mona que ha venido a hablar conmigo, pero cuando le he dicho que no hablaba islandés le ha dado igual y ha seguido la conversación en inglés. Pero increíble cómo hablaba la niña, qué rapidez y qué fluidez, yo alucinaba. Se me ha puesto una sonrisa en la cara de admiración que no se me ha quitado durante toda la conversación. Qué niña más maja y más simpática. La pobre me contaba que unos niños más mayores la habían echado del castillo porque, según ellos, era muy pequeña. Mentira, que son unos abusones y punto. Entonces le he preguntado que cuántos años tenía, y me ha dejado perpleja cuando me ha contestado que 5. CINCO AÑOS TIENE LA NIÑA y habla inglés como muchos otros quisieran, en serio. Me he acordado un montón de Manuel, que también se encontró con unas crías de 8 ó 9 años y le dejaron sin palabras cuando le hablaron en un perfecto inglés al decirles que él no hablaba muy bien islandés.
Me he quedado prendada con mi amiguita nueva, y creo que ella conmigo también, porque me ha preguntado si me iba a pasar por la noche y al decirle que no, me ha dicho dónde vivía para que fuera a jugar con ella algún día y con mis crios. Porque, además, me ha preguntado por mi vida, por lo que hago aquí y por mis niños y todo. Todo en inglés, que en serio, que me ha dejado alucinando. Igual sí que me paso un día a saludarla, para ampliar mi admiración por ella. Qué pasada. Ya podrían aprender en España  (como en otras muchas cosas), que si he de reconocer algo del gobierno de la inmortal Espe es que los colegios están siguiendo un avance muy rápido en la implantación del bilingüismo. Qué maravilla.

Así que cada vez estoy más convencida de llevar a cabo el plan que trazamos Cristina Bajo y yo durante el curso:
Yo, chica de país A encuentra y se une a chico de país B y se van a vivir al país C, donde tienen hijos. Ni qué decir tiene de que cada país tiene una lengua distinta, y a poder ser que ninguna sea el inglés, la cual se aprenderá en el colegio, y así nuestros retoños seran plurilingües y me moriré de envidia (sana) y los querré más.
Todo eso en caso de que se me despierte algún día el instinto maternal y se me pase el pánico a tener hijos feos (que no creo que se cure nunca). Esa es otra historia que ya contaré, si eso.


Por ahora os dejo, que mañana me voy a Landmannalaugar y he de descansar.
¡Saluditos!